Detector de monóxido de carbono ASA

Si bien muchos asocian los peligros de la aviación con mal tiempo, fallas mecánicas y encuentros no planificados con tierra firme, una amenaza igualmente peligrosa puede ser mucho más difícil de detectar, incluso para pilotos experimentados: el monóxido de carbono. Este gas furtivo es inodoro, insípido, incoloro y, si no se detecta, puede incluso ser mortal. Afortunadamente, el detector de monóxido de carbono ASA es una solución extremadamente confiable y de bajo costo que ayuda a los aviadores a identificar la presencia de CO lo antes posible. Con su respaldo adhesivo, es fácil de colocar en el panel de instrumentos de cualquier avión. Una vez abierta, el punto central naranja de la unidad se volverá gris/negro cuando haya monóxido de carbono presente, alertando a los ocupantes y brindándoles un tiempo valioso para tomar medidas. Los detectores sellados tienen una vida útil de 3 años y, una vez abiertos, duran 12 meses. También es eficaz en automóviles, cerca de maquinaria y en cualquier otro lugar donde se quemen combustibles fósiles. Un salvavidas absoluto sin el que ningún piloto debería volar.